ABRIENDO BOCA - T9 - [NOTICIA SEMANAL 4] ( 460 PALABRAS)

La Bombonera ruge, las banderas vuelan por el graderio, las pancartas de las peñas dando ánimos a los jugadores, se encuentran clavadas en cada espacio posible, y encima de las miles de cabezas de los seguidores xeneixes los brazos alzados, sujetando entre sus puños las bufandas azules y amarillas que se mueven al son de los cánticos animosos. El speaker comienza a nombrar uno a uno los dorsales y los nombres de los jugadores, a lo que la afición responde todos a una con el apellido del jugador y así se aclaman uno a uno los nombres de sus ídolos a pesar de que su equipo haya descendido de categoría.
El graderio de la bombonera presenta una insuperable mezcla de colores, a la ya típica equipación azul celeste con su franja gualda que presentan practicamente el cien por cien de los aficionados, demostrando así su apoyo incondicional al equipo, se unen las bufandas al viento, y como no, un más que peligroso pero típico humo grisáceo que nos marca la ubicación del llameante colorido de las bengalas.
Una vez terminada la alineación, se escucha un nuevo rugir, una explosión de júbilo animando al equipo, tratando de que ya desde el principio de esta nueva temporada, el equipo argentino salga a por todas y tratando de que la hinchada le lleve en volandas a conseguir victorias importantes, victorias épicas, puntos que podrían llevar al equipo a una posición más acorde al nivel y calidad de sus jugadores, estos héroes que la temporada pasada ascendieron de categoría para jugar por primera vez en su corta historia en la división de plata, y como no, jugar por méritos propios en la máxima competición europea, cumpliéndose así uno de los sueños deportivos de muxos de los integrantes de la plantilla y como no, de la actual directiva.
Justo antes de que el colegiado de la contienda se lleve el silbato a la boca, para decretar el inicio de la temporada se hace el silencio, como la calma que precede a la tempestad, los sesenta y cinco mil aficionados argentinos hacen el silencio, un absoluto silencio, un silencio mucho más apreciable que el propio ruido, un silencio tal que se podía escuchar el veloz latido del compañero sentado a tu lado, la jadeante respiración del seguidor que segundos antes estaba botando, brincando, animando a sus ídolos, así es el guerrero Xeneixe y está ansioso y deseoso de que el árbitro pite, y de pronto un agudo golpe de silbato hace oficial el inicio de la temporada y sin más dilación, de nuevo la bombonera ruge y se escuchan las primeras canciones del fondo más activo del estadio.
Una vez más la Bombonera sigue siendo el estadio más dulce en el que un jugador desearía jugar.

​

(460 palabras)​