Il Corriere dell'Inter - Adiós a la mala racha, 1ª parte (Noticia Semanal) - 401 palabras

Tras un mal comienzo en la segunda vuelta de la liga, comenzaban a sonar las alarmas en el seno interista, y se empezaba a cuestionar la continuidad del manager la frente del primer equipo.

Cuatro derrotas consecutivas fueron las culpables del run run de la grada y de la inseguridad de los jugadores a la hora de saltar al campo y luchar por revertir la situación. La mala suerte hizo que perdiéramos tanto contra el Rayo Vallecano como contra el Udinese, dos partidos que en cualquier otra época hubiésemos ganado, pero que en esta ocasión se fueron al limbo, los dos con el mismo resultado, 1-2.

Y, casualidades de la vida, fue contra el rival menos esperado con el que el equipo ha logrado darle la vuelta a la tendencia. Recibíamos al Zaragoza de Jusedilo, un derbi chicharrero en toda regla, entrenador al que no habíamos logrado vencer en nuestra andadura en la Superliga, sólo pudimos cosechar un 1-1 en Copa del Rey, que tampoco sirvió de mucho porque en el replay perdimos la eliminatoria.

Pero en esta ocasión, el equipo saltó al campo decidido en dejar los 3 puntos en Milán. Nos adelantamos gracias a un golazo del fichaje más caro en la historia del club, Chicharito, tras un zapatazo de 30 metros ante el que el portero solo pudo acompañar con la mirada. Poco iba a durar la alegría en casa del pobre, y tras varias ocasiones, el equipo maño iba a empatar a la salida de un córner. Los fantasmas del pasado volvieron a pasearse por el césped del Giuseppe Meazza. El marcador no se volvería a mover en una primera parte en la que el peso del partido lo llevó el Zaragoza y el Inter aguantó como pudo las embestidas visitantes, aunque no se veía con malos ojos un empate ante un rival superior tanto en posición liguera como en juego.

Con la llegada de la segunda parte, el Inter de Milán adelantó un poco la línea y comenzó a tener más llegada. En una de estas jugadas, el ex jugador del Zaragoza, Dimitri Payet, volvía a adelantar a los locales, los cuales comenzaron a cree en la victoria y dar la campanada ante el segundo clasificado. Pero nada más sacar de centro, los visitantes volvían a nivelar el marcador, y un enorme jarro de agua fría cayó sobre los 60.000 espectadores que habían acudido al recinto.