Bienvenidos al segundo número mensual de Il Corriere dell’Inter de la presente temporada. Durante el mismo trataremos como ha sido el debut liguero del Inter de Milán en la competición.
Las tres primeras jornadas nos enfrentaban a la Fiorentina de @Jordycf, al Werder Bremen de @L1nKin, y al Tottenham Hotspur de @Droigner.
El primer (y por causas del destino único partido disputado hasta ahora), nos enfrentaba como locales al equipo viola. El año pasado los enfrentamientos entre ambos equipos se saldaron con un 3-1 para el Inter de Milán, en lo que fue su primera victoria de la historia en la Segunda División, y un 2-2 en la vuelta con un empate in extremis gracias a un gol de Insigne.
Pero en esta ocasión, las cosas no iban a salir como en los anteriores precedentes.
Comenzó el encuentro con el Inter tratando de dominar el balón, lo cual consiguió durante toda la primera parte. Un control de balón que sin embargo no se traducía en ocasiones de gol. Además, para más inri, en una posesión del Inter, un mal pase de Perea para Bonucci era aprovechado por Giusseppe Rossi, que tras cortar el balón e iniciar una frenética carrera hacia la portería, anotaba el primer gol del partido. Una jugada sin peligro ninguno y el equipo nerazzurri se veía abajo en el marcador. A pesar de este varapalo inicial, el equipo local seguía con su intención inicial de combinar hasta buscar los huecos en la defensa visitante. Y así llegaría el gol del empate, una buena jugada combinada por la banda derecha era aprovechada por Moussa Dembélé, quien tras romper la cintura del último defensor con un quiebro magnífico, reventó las redes de la portería defendida por Vorn. Con 1-1 se llegaría al descanso, en el que el Inter de Milán tuvo una posesión cercana al 60%.
Tras la reanudación, el equipo viola cambió completamente. Dominaba el juego y el Inter se vio obligado a replegar líneas y esperar alguna contra. A punto estuvo Bonucci de adelantar a los locales tras un saque de esquina, pero incompresiblemente su cabezazo salía al tercer anfiteatro cuando tenía todo a favor. Finalmente sería una contra, pero de los visitantes, la que cambiaría el rumbo del partido. Jugada por banda derecha con centro al borde del área pequeña en el que aparecía Giusseppe Rossi, quien ganando el salto a Luis Perea y adelantándose al portero local, como si estuviera saltando en un trampolín, cabecearía a gol haciendo el 1-2. Pondría la sentencia Jack Wilshere empujando a gol un rechace de Bernd Leno, tras un disparo de fuera del área sin potencia que aparentemente no llevaba peligro.
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Il Corriere dell'Inter - Debut Liguero (Noticia Semanal) - 442 palabras
Entrada publicada por jaime87 el 1 Dic 2013.
A Jordycf le gusta esto.